El secreto para avanzar más rápido en tu carrera profesional y convertirte en un «fast-track»

Un profesional «fast track» es alguien que avanza hacia una posición exitosa de forma mucho más rápida de lo que es habitual.

Muchos dicen querer crecer profesionalmente pero pienso que no todos están dispuestos a conseguirlo. No creo que se trate de trabajar muchas más horas que los demás (¡para nada!). En realidad, se trata de trabajar de forma diferente.

Si me acompañas a lo largo del texto descubrirás el poder que puede tener «la alta intensidad» en el desarrollo acelerado de tu carrera profesional.

Mejor el dolor de la disciplina que el dolor del arrepentimiento.

Visto en un box de crossfit

Me encanta comer bien.

Tengo suerte porque nunca he tenido sobrepeso. Ni barriguita cervecera tampoco (de momento).

Pero hacía años que quería quitarme 3 kilos de encima para sentirme mucho más ligero.

Para inspirarme, escuchaba mucho el podcast de Marcos Vazquez (de Fitness Revolucionario). Un crack. Y Marcos no paraba de hablarme de los beneficios de la alta intensidad.

Y relacionado con este punto hablaba bastante bien del crossfit.

Me apunto. 100 euros de matrícula.

2 días de entreno inicial donde te enseñan los básicos. Me doy cuenta que no sé hacer 2 dominadas seguidas y cuando me dispongo a hacer una sentadilla casi me caigo de culo.

No soy yo el de la foto (aunque he mejorado muchísimo y al menos ya no me caigo para atrás cuando hago una sentadilla) 😉 Foto: Sentadilla

Y yo que pensaba que era un gran deportista porque corría medias maratones…

Me engancho.

Voy a crossfit 2 días por semana y en 3 meses consigo (comiendo como siempre) lo que hacía años que intentaba lograr sin éxito.

Pierdo los 3 kilos.

¿La clave? ¿El secreto?

Sin duda, la alta intensidad.

Esto ocurrió hace un año y medio.

Ahora ya no voy a Crossfit (por el dichoso COVID).

Pero sigo practicando la alta intensidad en la terraza de mi casa prácticamente todos los días.

Y sigo en mi peso.

El que me permite ir más ligero por la vida 😉

La alta intensidad: una compañera a la que deberíamos mirar con ojos llenos de agradecimiento.

No está de moda trabajar con alta intensidad (pero es crítico si quieres obtener buenos resultados)

Muchos sueñan con dejar el trabajo para ser libres financieramente. Y vivir una vida donde trabajan 2 horas diarias desde dónde les apetece y cuándo les viene bien.

Y eso ocurre.

A veces ocurre.

Bueno, la realidad es que muy pocas veces ocurre.

  • Ese empresario que ahora se gana tan bien la vida estuvo los primeros 10 años de su empresa trabajando muchas horas semanales y cobrando un mísero salario cuando sobraba caja. Y en algunos momentos puntuales hacía 4 trabajos a la vez porque no podía contratar a más personas. Eso es «Alta intensidad».
  • Ese emprendedor que acaba de vender la empresa y se ha hecho millonario ha estado trabajando prácticamente cada momento que ha estado despierto los últimos años (pensar en la empresa también es una forma de trabajar). No dormir apenas durante 2 días seguidos para preparar una presentación para captar una nueva ronda de inversión. Eso es «Alta intensidad».
  • Ese directivo que gana tanta pasta ha tenido que soportar infinitas reuniones y presiones de todo tipo durante decenas de años para llegar a su pedestal. Tener que despedir por el bien de la empresa mucho más de lo que le hubiera gustado y haber sudado la gota gorda en esos horrorosos días. Eso es «Alta intensidad».

Y sí, lo sé, también muchos que apenas tienen dinero han trabajado muchísimas horas y algunas con mucha intensidad. Y las seguirán trabajando. La diferencia entre unos y otros normalmente ha estado en que unos han trabajado en sistemas/proyectos/empleos escalables y los otros no.

Y obviamente la vida también se ha encargado de lanzar esos frascos de suerte/oportunidades que ha repartido como el azar o la serendipia han predispuesto (llámale como quieras).

Pero trabajar de forma intensa (intensidad no siempre implica muchísimas horas) para llegar a tener éxito profesional es lo normal.

Igual que lo normal es también tardar muchos años para llegar a poder independizarse definitivamente del dinero.

Aquel bloguero que dice que trabaja poco y que vive como un señor utiliza la fórmula de maquillar la realidad para poder vender mejor sus cursos.

Los blogueros siempre mostramos fotos muy chulas y todo parece muy «happy world». La realidad es que los fast-track trabajan con muchísima intensidad (Foto: una bloguera en un «happy place» – le falta la taza de café para el pack completo)

En realidad en algunos casos tú observas que escribe un post a la semana.

Pero no te equivoques, eso es la punta del iceberg. Y además, lleva muchos años haciéndolo sin fallar ninguna semana.

Detrás (en el back office que no puedes ver) tiene sistemas que ha construido y que le han costado mucho tiempo y conocimiento. Eso es «Alta intensidad».

Idealizamos casi siempre todo lo ajeno. Es normal.

Somos curiosos por naturaleza y tenemos mecanismos para querer ser mejores.

Pero ten cuidado, si tu idea es ser financieramente libre. Enhorabuena. Es algo muy loable.

Pero si tu idea es conseguirlo a base de encontrar una fórmula mágica que te permita trabajar muy poco o con poca intensidad te aviso que tus posibilidades aún son mucho más bajas.

Para conseguirlo tendrás que trabajar de forma inteligente. Sin duda, de forma enfocada. Y también deberás trabajar (probablemente) bastantes horas con una alta intensidad (se puede estar 40 minutos en el gimnasio y acabar muerto o acabar mejor planchado que un pincel sin estrenar).

Lo bueno de trabajar con intensidad es que podrás equivocarte y levantarte muchas veces.

Podrás encontrar el ángulo correcto. Entender aquello que se te da bien de forma natural y en lo que puedes destacar. Escalar tu rendimiento…

Así que si estás dispuesto a trabajar duro comparto contigo algunas fórmulas para acelerar tu carrera profesional y obviamente tu libertad financiera a través de un trabajo duro pero enfocado.

De entrada se me ocurren 3 opciones donde necesitarás «con frecuencia» de momentos de alta intensidad para progresar:

  1. Promocionar/escalar en el ámbito profesional con mayor velocidad de lo habitual.
  2. Crear un side-hustle business (crear un negocio mientras trabajas vamos).
  3. Invertir semi-activamente mientras trabajas.

En el blog hemos hablado mucho del último punto invirtiendo semi-activamente a través especialmente de inversiones inmobiliarias. Incluso escribí un post para aquellos que desean comprar una vivienda para invertir en inmuebles por primera vez. Sin duda es un negocio donde hay momentos que hay que esprintar (por ejemplo cuando debes mostrar la vivienda que quieres alquilar a 10 candidatos en 4 horas – prefiero hacerlo así que no 4 candidatos en 10 días – es mucho más intenso pero también más efectivo).

Por otro lado, dejamos para un futuro post (¡qué ganas tengo de escribirlo!) la difícil realidad de crear un side-hustle business. Un negocio mientras trabajas en otro (lo sé, esto de los nombres en inglés es dramático en ocasiones).

Vamos a centrar el artículo esta vez en cómo trabajar con alta intensidad para ascender (promocionar) aceleradamente en la empresa en la que te encuentras e incrementar responsabilidades e ingresos (obviamente) que te acerquen a tus metas financieras.

¿Cómo avanzar más rápidamente en tu carrera profesional (convertirte en un «fast-track») y aumentar tus probabilidades de ascender?

En un artículo reciente abordé una metodología a través de una mega-guía para conseguir un aumento de salario con mayor probabilidad en nuestro lugar de trabajo.

Si lo recuerdas, esta metodología abordaba las 6 grandes fases que te muestro a continuación:

El artículo de hoy aborda sin duda el paso anterior. El input. La parte más importante.

Es decir, ¿qué debemos/podemos hacer para que nuestros méritos sean tan claros y obvios que podamos abordar con éxito la fase de negociación? 

Antes de desarrollar «el cómo» me gustaría transmitir un par de conceptos importantes:

  1. Conseguir un ascenso se acostumbra a ver como algo excepcional cuando en realidad sólo ocurre cuando el ascenso forma parte un proceso natural del profesional.
  2. Conseguir un ascenso se acostumbra a celebrar de forma efusiva un día en concreto cuando en realidad es la consecuencia de un trabajo bien hecho durante mucho tiempo.

De todas formas, en algunas ocasiones un ascenso puede ser contraproducente. Especialmente cuando el ascenso no es merecido y por lo tanto es una promoción forzada. Esto ocurre a veces en las empresas.

En estos casos conseguir un ascenso es consecuencia de una decisión tomada deprisa y corriendo por parte de los responsables de la empresa que necesitaban cubrir una vacante.

Mensaje para los directivos o managers de una empresa

Una promoción profesional le debería ocurrir a:

  • Un profesional que destaca.
  • Un profesional implicado.
  • Un profesional que ha tenido paciencia.
  • Un profesional que siente la camiseta.
  • Un profesional que sabe hacer equipo.
  • Un profesional que lidera con el ejemplo.
  • Un profesional que sabe trabajar con «alta intensidad» cuando la ocasión lo requiere.

Cuando todo lo de arriba ocurre, conseguir un ascenso es algo tan natural que es cuestión de que en la empresa exista una oportunidad para conseguirlo (algo no tan obvio en los tiempos que corren lamentablemente).

Pero el problema ocurre cuando la situación es la siguiente:

  • Tenemos prisa para cubrir una posición.
  • Creemos que nadie dentro de la empresa reúne las capacidades y/o la actitud para la posición que estamos buscando.
  • No confiamos en el equipo de RRHH .
  • La empresa en la que trabajamos no piensa en tener profesionales de primerísimo nivel y siempre continuar mejorando el nivel de la plantilla.
  • No podemos o no queremos pagar un salario acorde con el mercado.

Cuando ocurre algunos de los puntos que mencionamos arriba, entonces es cuando realmente promocionamos a alguna persona que no está preparada.

Y hacerlo es mucho peor que no contratar a nadie. Como cuando alquilas un piso a un inquilino incorrecto. Mejor vacío que mal alquilado.

Recuerda que los mejores solo quieren trabajar junto a los mejores». El espectacular libro de Jim Collins «Good to Great» ya lo decía:

«A players hire A+ Players, B players hire C players» (básicamente podríamos traducirlo como que los buenos profesionales fichan a mejores profesionales que ellos, los normalitos fichan a flojetes).

Promocionar a alguien que no está listo es malo porque la empresa sufre y el nivel de los profesionales de la empresa baja. 

Como se puede leer en el libro “Cómo trabaja Google” la misión principal de un gestor es contratar (“hiring is the most important thing you do”).

De igual forma que la misión principal de un buen entrenador de fútbol debe ser fichar bien y colocar a los jugadores en la posición que pueden rendir más para el bien del equipo.

“Así que si promocionas a alguien que no está listo básicamente estás fallando en la parte más importante de tu trabajo»

Todo lo anterior me conduce a la siguiente reflexión:

Mensaje para ti que deseas un ascenso y avanzar más rápido

A todos nos gusta un ascenso ya que implica más responsabilidad, normalmente más ingresos y además consolidar un paso adelante en nuestra carrera profesional.

Pero si estamos de acuerdo en que un 70%-80% del ascenso es nuestra responsabilidad y sólo un 20-30% del mismo depende de la empresa (básicamente que exista una oportunidad y que el manager sea meritocrático), podemos afirmar que un ascenso es algo que normalmente es consecuencia de tu trabajo y por ello un ascenso “está mucho más” en tu zona de control de lo que puedas o quieras imaginar.

Como fiel seguidor de la filosofía estoica me gusta pensar en la famosa dicotomía de control. Focalicemos la energía en lo que depende de nosotros (el input = nuestro trabajo) y no en lo que no tenemos ningún tipo de control (el output = resultado).

Evidentemente, si quieres promocionar a corto plazo no tienes ningún control sobre tu posible promoción, pero si quieres promocionar a largo plazo el control que ejerces sobre tu propio ascenso es mucho mayor.

Es como en la bolsa de valores, si vas de trader perderás dinero casi seguro (sólo podrás ganarlo si te dedicas a vender cursos enseñando aquello que a la mayoría de la gente no le funciona), lo normal es que sólo puedas ganar dinero de forma sostenible si inviertes a largo plazo.  

¿Cómo merecer un ascenso?

Entendiendo que un ascenso depende básicamente de ti (recuerda que si estás en una empresa en la que nunca existen oportunidades también es tu decisión permanecer).

Cuando «mereces» un ascenso todo es más factible de que ocurra ( Foto: Thumbs up)

Éstas son mis recomendaciones para acelerar tus posibilidades de promocionar:

  • Ser productivo y producir trabajo de calidad. No trabajes de cualquier forma. Menos pero mejor siempre es preferible.
  • Ser pro-activo es una bendición para cualquier empresa que crea en el talento de sus profesionales.
  • Formarse dentro y fuera de la empresa. ¿Dices que quieres promocionar y apenas te formas? (Libros, cursos, seminarios, documentales, blogs, foros, youtube, coursera, podcasts … Hay infinitas formas para aprender hoy en día).
  • No ser ni una pared ni una red agujereada. Debes expresar tu punto de opinión siempre con respeto y siempre buscando el equilibrio. Las empresas no son democracias perfectas y por ello las decisiones no se “votan” sino que se “toman”. A veces puedes estar en contra pero cuando una decisión es tomada es la decisión de todos y hay que sumar.
    Por otro lado, tampoco aportas valor si no tienes opinión o siempre estás de acuerdo en todo lo que proponen los líderes. Recuerda que normalmente las grandes decisiones que se toman siempre son consecuencia de procesos de discusiones internas importantes.
  • Hablar idiomas. Los negocios son cada vez más globales. Como decía Bill Bryson en su revelador “The World is Flat”. No es necesario escribir como Shakespeare. Pero sí al menos poder negociar. Hay tanta gente a la que no se tiene en cuenta en una promoción por este tema. ¡Es crítico!
  • Tus compañeros no son tus enemigos ni tu competencia. Se trata de un equipo y no de una competición. Si tu equipo gana la Champions os irá muy bien a todos los miembros del equipo.
  • Saber vivir con la incertidumbres del cambio. Recuerda que lo único que va a permitir tu promoción van a ser los cambios. Por ello, no tengas pánico cada vez que se aproximan cambios en el horizonte. Mira los cambios como generadores de oportunidades y no como generadores de problemas. Sólo aquellos que no están preparados deben asustarse delante de los cambios. Los demás simplemente debemos afrontarlos con optimismo. ¡Qué podemos decir que no se haya dicho acerca de la incertidumbre en estos tiempos que corren!
  • Cumple lo que dices. Y si no lo cumples di porque no lo has cumplido antes de que te pregunten por ello. No decir lo que debes también es una forma de mentir.
  • Sé honesto. Parece mentira pero ser honesto es increíblemente valioso para las empresas. Seguramente es porque la honestidad no abunda. Una pena que sea así pero debes aprovecharlo. Cuando te miren a los ojos que nadie puede reprocharte el hecho de no ser muy honesto. De honestidad nunca sobra.
  • Siéntete responsable de tus resultados y de los resultados de la empresa. Cuando un delantero marca tres goles en un partido pero su equipo pierde debe estar triste. Los éxitos individuales nunca pueden superar un fracaso colectivo.
  • Sonríe. Me encantaría hacer un estudio y seguro que encontraríamos correlación entre el número de sonrisas y las promociones conseguidas. Es más, me atrevo a decir que además de correlación existe causalidad. ¿Quién quiera rodearse de gente sosa y aburrida? La vida es muy corta para amargarse o para dejarse amargar (que al fin y al cabo – si lo piensas bien- es lo mismo).
  • No terribilizar (como dice el psicólogo cognitivo Rafael Santandreu). Las empresas tienen momentos. Momentos mejores y otros peores. Mantener la calma cuando las cosas van mal es tan importante como mantener los pies en el suelo cuando las cosas no salen. La calma: esa paz tan necesaria y tan difícil de encontrar cuando es necesaria.
  • Ejemplificar. Tus hijos leerán de mayores si te ven leer en casa. Si les dices que leer es bueno para ellos pero tú no lees, lo único que harán de mayores es también contarles a sus propios hijos que leer es bueno mientras tienen el televisor encendido.
  • Nunca calentar silla pero estar cuando se te necesita. ¿He hablado de que trabajar duro y con alta intensidad es normalmente una condición importante en los puestos de responsabilidad? Cuando lideras a equipos grandes las necesidades parecen no acabarse nunca. Y por ello el trabajo nunca acaba. Debes saber ponerte límites para poder conciliar con otras partes importantes de tu vida pero ten presente que llega un momento en que el trabajo no acostumbra a tener un horario fijo. Y saber desconectar está muy bien. Pero es difícil cuando tu cabeza es atacada por problemas que vienen de múltiples direcciones.

La alta intensidad es un denominador común de muchas de las recomendaciones. Para ser productivo, pro-activo, ejemplar o formarse de forma continua necesitaremos de bastantes dosis de alta intensidad.

Estos pequeños «turbos de alta intensidad» nos permitirán llegar al famoso «extra mile«. Un lugar al que pocos están dispuestos a visitar.

La intensidad sin los descansos adecuados es imposible de sostener durante largos periodos de tiempo

Para trabajar con alta intensidad necesitarás descansar tu cuerpo y sobretodo tu mente.

Si no te olvidas del móvil durante 12 horas al día (sí «doce» horas – de 20h a 8h) no creo que puedas aguantar alta intensidad. El móvil mata parte de nuestra energía mental.

Si no duermes 7 u 8 horas el cuerpo no podrá aguantar la alta intensidad.

Si no dejas de vivir en el futuro o en el pasado te costará trabajar en el presente con alta intensidad.

Si no dejas de pensar en ese problema que aún no ha ocurrido (y que probablemente no ocurrirá nunca) no podrás tener la claridad mental necesaria para saber cuándo necesitas ese plus de intensidad.

Es curioso, la alta intensidad requiere de muchos periodos de baja intensidad. El ying y el yang.

A veces en los extremos está la virtud.

Si no sudas, no entrenas de verdad.

Pero recuerda que si no descansas, tampoco puedes entrenar de verdad.

Así que sigamos «haciéndonos» más sabios para entender qué momentos puntuales requieren de alta intensidad y que otros momentos requieren simplemente de un descanso activo.

¡Disfruta de tu intensidad (dentro de ti tienes muchas más dosis de las que crees)!


Y tú, ¿opinas también que la alta intensidad es un factor determinante en las personas más exitosas profesionalmente? ¿Nos lo cuentas en los comentarios? ¡Todos te lo agradeceremos! Yo el primero. 😉


Foto: Entrenamiento de alta intensidad

Alberto P.

Padre de familia numerosa con libertad financiera desde los 36

Ver todas las entradas de Alberto P. →

11 comentarios en «El secreto para avanzar más rápido en tu carrera profesional y convertirte en un «fast-track»»

  1. Genial artículo, en la línea que nos tienes acostumbrados.

    Creo que muchas veces cuando se habla de buscar la libertad financiera se tocan todas las teclas imaginables, menos la más cercana e importante: la propia carrera profesional. Bien cuidado, nuestro historial laboral podría añadir cientos de miles de euros compuestos en el largo plazo!

    Un abrazo,

    1. ¡Muchas gracias Drago!

      Me alegro que te haya gustado.

      Al final creo que es muy compatible el hecho de tener una buena carrera profesional y al mismo tiempo ser un buen inversor.
      Como siempre el #largoplacismo creo que ayuda mucho a conseguir los objetivos que nos proponemos.

      Saludos!

  2. Muy buen artículo.

    Yo también he descubierto la alta intensidad en mi entrenamiento hace no mucho tiempo y la verdad que me ha cambiado por completo. He estado años intentando bajar de peso para estar fino y nada, nunca he estado con sobrepeso, pero los entrenos de alta intensidad en casa me han bajado esos kilos de mas, con el corazón que se sale por la boca, jajaja.

    Me ha cambiado un poco la manera de enfrentarme a los problemas, ahora me funciona mejor corto pero intenso que horas y horas para no hacer mucho.

    No me lo había planteado a la carrera profesional, pero el artículo me ha abierto otra puerta para la intensidad y el descanso. También tengo un side hustle donde lo estoy aplicando.

    Gracias y sigue así con el contenido de tu blog, aportas mucho valor.

    1. Muchas gracias José por tu comentario!

      Al final si tienes un side hustle seguro que entiendes perfectamente lo de la intensidad. Ojalá puedas disfrutar mucho del camino que al final es de lo que se trata realmente.

      Un saludo y gracias de nuevo por pasarte por aquí!

  3. yo estoy esperando ansiosamente desde hace tiempo que escribas ya de una vez un libro.

    nos hace falta un libro tuyo ya!!!!

    muy buen articulo como siempre, no dejamos de aprender contigo.

    un saludo

    1. Muchas gracias apreciado Álvaro por tus palabras…

      Ya llevo 2 (mini)libros de más de 10.000 palabras que puedes encontrar en el blog (5 pisos en 3 años y Viviendas de Alta Rentabilidad). Tomo nota de tu petición. Como siempre me gusta hacer las cosas bien. Así que si lo hago le dedicaré el tiempo que se merece… 😉

      Saludos!

  4. Gran lectura! Y cómo reactivas la alta intensidad? Si pasas por periodos baja-alta-baja- etc Y no consigues mantener la intensidad aunque la pasión, visión y ganas sigan ahí.
    La alta intensidad también puede hacerte lesionar

    1. Gracias Joaquín por tu comentario.

      La alta intensidad debe ser (en mi opinión) en periodos puntuales (poco tiempo podemos aguantar con alta intensidad) pero con una repetición (regular).
      Es mejor 2 momentos de alta intensidad diarios de máximo 30′ que intentar en un día trabajar 10 horas a alta intensidad.

      Las rutinas son básicas para poder buscar esos momentos donde poder concentrarse y aplicar esfuerzos de alta intensidad muy focalizados.

      Y sin duda, la alta intensidad hay que hacerla con cabeza. No vayamos a hacernos daño! 😉

      Saludos!

  5. Querido Alberto,
    Otro gran artículo que sumar a tu lista, sin duda.
    De éste en particular, me atrae el hecho de que me siento profundamente identificado con todo lo que describes. Pareces estar contando mi biografía.
    En mi empresa, desde que empecé hace casi ocho años, no he dejado de crecer, y curiosamente, y sin planificarlo, he ido cumpliendo la mayoría de los puntos que nombras en el artículo.
    Recientemente, se me acaba de abrir una nueva puerta dentro de la empresa, siendo el integrante más joven (con diferencia) de los que colaboran activamente con la Dirección de la empresa. Es una clara apuesta de la empresa en formarme como futuro directivo. Se puede decir que ahora mismo ejerzo de Directivo en prácticas jajaja.
    Tengo un gran reto por delante, pero mayores son las ganas con las que lo afronto.
    Yo lo de la alta intensidad lo traía ya de serie, he sido deportista federado desde joven. Es algo que sigue siendo fundamental para poder desconectar y descansar como un bebé en mi rutina diaria.
    En cuanto al side-hustle, ando estudiando para, como sabes, iniciarme en el sector inmobiliario, algo de lo que eres partícipe activo con los conocimientos que me estás proporcionando.
    Como siempre, mil gracias y sigue con esta grandiosa labor¡
    Un abrazo,

    1. Apreciado JARM,

      son este tipo de comentarios y mensajes los que más me emocionan y responden a la pregunta que muchos me hacen :¿por qué invierto tanto tiempo en escribir? Muchas gracias por compartir tu historia! Y enhorabuena!

      Disfruta del camino que es lo más importante.

      Saludos y muchísimas gracias de nuevo!

  6. Juega limpio: cuando recien empezamos a trabajar solemos avanzar rapido gracias a las habilidades que tenemos. Sin embargo, poco despues mejoramos nuestras perspectivas de carrera por los contactos que forjamos y la capacidad que tengamos para trabajar en equipo.

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