¿Cuánto dinero necesitas para ser realmente feliz?

20 acciones “casi gratuitas” que te regalan una felicidad duradera

A veces me siento mal. Tengo más dinero del que necesito para vivir y no paro de hacer actividades que me generan o bien más dinero o bien más prestigio. ¿Hasta qué punto tiene sentido?

En el siguiente artículo repaso lo que la ciencia dice acerca de la contribución del dinero a nuestra felicidad (con importantes novedades recientes), 9 factores que contribuyen enormemente a nuestro bienestar y acabo compartiendo 20 acciones que personalmente me ayudan enormemente a sentirme «más feliz».

Mucho se habla de la felicidad. Y mucho se habla también de dinero. ¿Qué relación tienen los dos conceptos? ¿Realmente tienen algo que ver uno con el otro?

Para los estoicos el dinero es un indiferente deseado. Es decir, algo que es mejor tener que no tener pero que en realidad no es algo demasiado importante para vivir realmente una vida llena.
En su opinión la sabiduría y actuar con virtud (disciplina, coraje y justicia) son el medio para alcanzar la felicidad. Nadie nunca podrá quitarte actuar siguiendo esas virtudes estoicas por ello la felicidad es algo que en teoría nunca nadie podría robarte. Quizás puedan robarte el bienestar pero nunca la felicidad.

Uy…

Ahora es cuando todos nos ponemos un poco críticos y decimos aquello de… bullshit.

Si bien entiendo bien lo que quieren expresar los estoicos creo que hay que matizar ligeramente este concepto tan radical de qué el dinero no importa demasiado.

El dinero, sin duda, importa.

Y si el dinero te limita tus opciones vitales importa muchísimo más.

Fíjate si importa que el bueno de Kahneman se ha pasado media vida estudiando hasta qué punto importa.

¿Más dinero, más felicidad? A partir de qué punto el dinero deja de importar (Kahneman nos lo muestra)

Un estudio de Daniel Kahneman de 2010 claramente muestra que el «emotional well-being» (cómo él afirma, una forma indirecta de medir la felicidad) incrementa de forma importante a medida que tus ingresos anuales aumentan hasta los 75.000 dólares. Después parece (y digo parece porque sigue leyendo que hay novedades recientes) que el impacto no es muy significativo.

Es muy interesante ver cómo los científicos complican enormemente los gráficos para que los que tenemos un cerebro normal nos cueste entender lo que significan. El gráfico de arriba básicamente dice que la ganancia de felicidad apenas incrementa por mucho que ganas más a partir de un cierto nivel de ingresos anuales.
Fuente: El estudio de Kahneman de 2010

El estudio es de 2010.

Y sí, el estudio es de Estados Unidos.

Así que más allá de intentar adivinar a cuánto equivaldría esta cantidad en 2023 en Europa (o España) descontada la inflación parece interesante entender el concepto de que a partir de una cierta cantidad el obtener ingresos adicionales no nos ayuda a aumentar nuestra felicidad.

De hecho creo que es evidente que «ese umbral» donde un mayor aumento de ingresos no incrementa tu «emotional well-being» será distinto en Cáceres que en Munich.

Pero el hecho de entender que nuestra felicidad apenas cambia si ganamos 90.000 euros anuales o ganamos 300.000 euros anuales me parece un concepto potente e incluso me atrevo a decir que algo anti-intuitivo en la sociedad en la que vivimos.

Mi experiencia me dice que el que gana 90.000 euros quiere ganar 300.000 euros anuales. Y que el que gana 300.000 euros anuales quiere incrementar y jugar la liga de las 7 cifras. El problema es que muchas veces esa ambición nos lleva a disminuir nuestros niveles de felicidad porque «rompemos» algunas de las reglas críticas para ser feliz que la investigación científica nos han demostrado que son necesarias. Entonces ahí la cosa se complica porque empezamos a mezclar correlaciones con causalidades.
Pero calma, que para ayudarnos con nuestros dilemas están los científicos.

Un investigador contradice a Kahneman. Más dinero sí que contribuye a una mayor felicidad. ¿Quién tiene razón?

A pesar de que el estudio de Kahneman de 2010 es probablemente el estudio más influyente que existe acerca del dinero y su contribución con la felicidad, en 2021 el investigador de Harvard Matthew Killingsworth publicó un artículo en Proceedings of the National Academy of Sciences que establecía que existe una relación lineal entre felicidad e ingresos, es decir que la felicidad y la satisfacción en la vida aumentan con los ingresos. De alguna forma contradecía al bueno de Kahneman.

De hecho el título del artículo era un misil contra el estudio Kahneman y decía literalmente: «Experienced well-being rises with income, even above $75,000 per year»

Vaya, ¿y ahora qué hacemos?

Un nuevo estudio en 2023 acaba de salir para solucionar este dilema.

¿Hacemos caso a Kahneman y decimos que a partir de los 75.000 dólares, más ingresos ya no aumentan la felicidad o nos guiamos por el estudio más reciente donde se afirma que sí que hay incremento de felicidad a mayores ingresos?

Ambos trabajos se han revisado ahora por los autores originales para llegar a una nueva conclusión, donde Kahneman matiza y corrige su artículo original. 

Este nuevo artículo, que describen como una “contradictoria colaboración”, encontró que la satisfacción aumenta a la par de los ingresos e incluso se acelera a medida que el salario supera los 100.000 dólares al año, siempre y cuando la persona disfrute de un cierto nivel básico de felicidad en un inicio.

Ese siempre y cuando la persona disfrute de un cierto nivel básico de felicidad es la clave del asunto y «lo que salva» a Kahneman.

Resulta que parece que está claro que lo que afirmaba originalmente Kahneman, es decir que hay un punto donde más dinero no da más felicidad, funciona pero sólo para los infelices.
El nuevo estudio afirma que entre el 20% más infeliz de las personas ,se volvieron más felices a medida que sus ingresos aumentaron hasta en seis cifras. Es solo a partir de este punto donde el efecto felicidad de más dinero deja de funcionar y “las miserias que quedan no se alivian con altos ingresos”, concluyen.

Conclusión: ¿Más dinero equivale a más felicidad?

Así que todos contentos. Los dos estudios ganan. Unos con la población de «originariamente infelices» y el otro estudio con la población de «originariamente felices».

Los originariamente felices aumentan su felicidad a medida que más ganan.
Los originariamente infelices aumentan su felicidad a medida que más ganan de forma muy rápida hasta un nivel umbral donde ya no es así.

Por cierto, si te gusta la ciencia tanto como a mí, vale la pena que leas los 3 artículos que he mencionado. Los encuentras en los enlaces que acompañan el texto. Aunque ya te advierto que son muy densos de leer. Pero es interesante ver cómo aplican el método científico en un campo «tan difícil» como la psicología.

Ahora, seguimos con la parte práctica que siempre es lo que más interesante me resulta.

¿Por qué siempre queremos más? Ganar más dinero que tu vecino o que tu compañero de trabajo es siempre el objetivo

Independientemente del efecto que tenga en nuestra felicidad, parece que siempre queremos ganar más.
¿Por qué siempre queremos más? Nuestra ambición es insaciable.

Numeroso estudios científicos (distintos a los anteriores obviamente) han afirmado que una persona se siente «mucho mejor y más valorada» si gana 80.000 euros y un compañero de trabajo de nivel parecido gana 70.000 euros que si esa misma persona con el mismo trabajo gana 100.000 euros pero existe un compañero de trabajo que gana 120.000 euros.

La envidia parece que es un motor claro que nos genera insatisfacciones no solo en ambientes laborales sino que también en ambientes profesionales.

El bueno de Javier J. Navarro escribía lo siguiente en un artículo del blog salmón. Por eso lo remarco abajo con el bonito «color salmón». Hoy estoy inspirado como ves. 😉

Un estudio de dos profesores de psicología de la Universidad de Warwick y de la Universidad de Cardiff ha demostrado que los británicos estén en un estado permanente de insatisfacción. Para obtener este resultado, el profesor preguntó durante siete años a 10.000 hogares sobre su nivel de satisfacción y lo relacionó con sus ingresos.

Bien, las respuestas demostraron que solo se sentían más felices aquellos que ganaban más que sus vecinos. Si su poder adquisitivo se incrementaba pero también el de sus vecinos, no eran más felices.

Llegados a este punto donde parece que nuestro ADN o la sociedad o vaya usted a saber qué nos impulsa a compararnos con los demás constantemente, ¿qué podemos hacer realmente para ser más felices qué apenas nos cueste dinero y que dependa de nosotros y no los demás (la famosa «dicotomía de control» estoica)?

Vayamos a verlo.

La ciencia de la felicidad: Cosas que queremos pero que en realidad no nos ayudan y actividades que realmente nos hacen felices

Uno de los podcast que más escucho es el de Laurie Santos y su Happiness Lab.

Después de realizar su curso gratuito en Coursera acerca de la ciencia de la felicidad tomé unos apuntes que comparto contigo y que llevo a todas partes en forma de notas que siempre «pego en la libreta Moleskine que uso» para no olvidarme de ellos.

Además, en muchos casos los estoicos tenían intuiciones similares a lo que la ciencia de la felicidad nos ha demostrado. Por ello, me he permitido el lujo de incluir algunas frases de mis queridos maestros estoicos preferidos (Séneca, Marco Aurelio y Epicteto) para complementar a la doctora Laurie Santos y su «ciencia de la felicidad».

Esta teoría de esta científica es la que usaré para finalizar el artículo con algunas recomendaciones prácticas que pueden ayudarte a ser feliz y que apenas cuestan dinero.

A continuación las grandes conclusiones de la «ciencia de la felicidad».

4 «miswantings» que no contribuyen apenas a nuestra felicidad

Hay “cosas” que “queremos” pero que acostumbran a contribuir poco a nuestra felicidad (los famosos “miswantings”):

1.- Más dinero

Es mejor pasar hambre sin dejarse abatir por el miedo o el dolor que vivir en opulencia pero lleno de preocupación.

Epicteto

Más de 75.000 dólares al año. Lo dicho. Del estudio original de 2010 de Kahneman. Más allá de polémicas parece claro que una vez superado el umbral la felicidad puede aumentar pero lo que es seguro es que para toda la población la curva tiene mucho pendiente (y para los originalmente infelices en esencia no cambia).

Vale la pena tenerlo en cuenta. ¿Cuál es el coste a ganar más? ¿Es sostenible en el tiempo? ¿Atacan esos incrementos de ingresos algunos básicos que la ciencia de la felicidad nos ha demostrado que necesitamos para ser felices y veremos más adelante (dormir bien, tener tiempo para nosotros, socializar…)?.

2.- Tener un trabajo extraordinario «que nos llene de verdad»

El mayor lastre de la vida es la espera del mañana y la pérdida del hoy.

Séneca

Mira. Lo del trabajo hay que tener mucho cuidado. El trabajo es algo importante, sin duda. Nos pasamos muchas horas y debemos trabajar en un entorno no tóxico y con actividades lo más afines posibles a nuestros gustos…
¿Pero? Ahí viene el quid de la question… conozco a gente que siempre está contenta y gente que siempre está descontenta. Conozco a gente que se esfuerza en que lo que hacen les guste y otros que parecen que se esfuerzan en qué aquello que hacen sea lo que más les disgusta en su vida. Siempre.

En general aquellos que buscan toda su vida un «trabajo extraordinario» acaban por no disfrutar de los buenos trabajos que en muchas ocasiones han tenido la suerte de tener. Vigila lo que buscas, no vaya a ser que no exista. Lo explico con mucho más detalle en este artículo (Realmente, ¿odias tu trabajo?)

3.- Tener “muchas cosas” materiales

Lo que la naturaleza ha hecho necesario para el hombre lo ha hecho fácil de obtener. Pero si deseamos ropas lujosas bañadas en oro, no es culpa de la naturaleza, sino nuestra.

Séneca

La ciencia lo ha demostrado en numerosos estudios. Los antojos por objetos se nos pasan rápido. Los viajes los disfrutamos antes, durante y después. Un buen masaje, una buena cena, una buena excursión… todo ello tiene mucha más impacto en nuestra felicidad que el nuevo Audi Q7 eléctrico. Que el Q7 te sirva para hacer excursiones y no que no puedas hacer excursiones debido a comprarte el Q7.

4.- Un cuerpo perfecto

Las cosas que la gente más valora e intenta con más esfuerzo lograr no les satisfacen una vez que las alcanzan. Los que no las poseen imaginan que, una vez las tengan, se sentirán bien. Pero al lograrlas, el deseo sigue, la agitación sigue, su indiferencia por lo que poseen sigue, y su deseo por lo que no tienen sigue.

Epicteto

Otro mito. Los cuerpos perfectos de entrada no existen. Además su duración es limitada en el tiempo (pues todos envejecemos). De nuevo, un «miswanting» como una catedral. Es normal querer estar guap@ para tener más opciones de socializar mejor (está escrito en nuestros genes) pero en todo caso de nuevo, los estudios demuestran que no impacta a la felicidad a medio y largo plazo.

9 factores que realmente contribuyen a nuestra felicidad y apenas cuestan dinero

Sin embargo, hay cosas que no parecen tan importantes pero que la ciencia de la felicidad nos demuestra que pesan mucho más en nuestra felicidad.

Fíjate que todo lo que te muestro a continuación apenas nos cuesta dinero.

1.- Una buena sesión de ejercicio

La naturaleza ha unido el placer a lo necesario, no para quedarnos simplemente con el placer, sino para que esas cosas que necesitamos nos resulten atractivas.

Séneca

La naturaleza es tan sabia que nos dispara enormes dosis de hormonas de placer después de hacer ejercicio. La ciencia ha demostrado que su efecto en personas depresivas puede llegar a tener un impacto parecido o incluso superior a cierta medicación. Y obviamente, además sin sus efectos secundarios. Al hacer ejercicio con la dosis adecuada (sin pasarse) golpeamos a nuestro cuerpo, y luego por la hormésis éste se recupera y se hace más fuerte.

Fuente: Del crack Marcos Vazquez, Libro Invicto.

2.- Dormir bien

Cuando te levantes por la mañana, piensa en el precioso privilegio de estar vivo, de respirar, de pensar, de amar.

Marco Aurelio

Parece que el punto mágico se encuentre entre las 7h y 9h. En todo caso, el número de horas de sueño necesarias varía mucho entre personas. Pero todos sabemos cuándo hemos dormido bien y cuándo no hemos dormido bien. Si dormimos mal, comemos mucho peor, tenemos menos energía y a veces no nos aguantamos ni nosotros mismos. Si el coste de una noche de fiesta son dos días de mal dormir, a mí no me compensa.

Regálate opciones de pasar un «día feliz». Duerme bien.

3.- Ser amable

No son las cosas que nos pasan las que nos dañan, sino nuestra opinión sobre ellas.

Epicteto

Dar los buenos días o ayudar a una persona desconocida nos hace extremadamente felices. De nuevo, todos lo hemos experimentado. Dar regalos nos resulta mucho más placentero que recibirlos.

Sólo un apunte en este sentido. Recordemos ser amables también con los de casa. A veces, lo olvidamos y con los de casa también funciona. Que la rutina no mate nuestra amabilidad con los nuestros.

4.- Saborear los buenos momentos

Muchos están delante de ti? Considera que tienes muchos más detrás. ¿Sabes cuál es tu principal problema? Que tu contabilidad está distorsionada. Valoras demasiado lo que has pagado y muy poco lo que te ha sido dado.

Séneca

Saborear una taza de café, una pieza de chocolate o un gustoso filete es muy distinto a devorarlo. Ser conscientes de lo extraordinario de una experiencia en el momento que la estamos viviendo contribuye enormemente a nuestra felicidad. No demos todo por garantizado. Seamos conscientes de lo extraordinario que resulta poder pasear por el bosque y oler el romero o escuchar el sonido de un ruiseñor.

5.- Buenas conexiones sociales

A muchos gobernarás si la razón te gobierna a ti.

Séneca

Sin «amistades» no hay paraíso. Muchos trabajos nos regalan felicidad en forma de conexiones con gente extraordinaria e interesante. No lo olvidemos. Es parte de la compensación.

Necesitamos socializar. Seas introvertido o extrovertido lo único que cambia es la cantidad de tiempo que necesitas. En todo caso, cuando estamos con gente que nos gusta segregamos hormonas de placer.

6.- Meditar o respirar para “desacelerar” y conectar más con nuestro sistema parasimpático

Debemos relajar la mente de vez en cuando. Volverá fortalecida a su trabajo tras el descanso.

Sénca

Me cuesta horrores meditar. Lo he intentado infinitas veces y nunca soy constante. Pero con la respiración es distinto.

Un minuto de respiraciones pausadas y profundas nos ayuda a conectar con nuestro sistema parasimpático y nos puede ayudar a calmarnos enormemente.
Tenemos un superpoder con la respiración para calmar nuestras ansiedades.
Prueba la técnica de respiración 4-7-8, también conocida como «respiración relajante». Consiste en inspirar durante 4 segundos, retener la respiración durante 7 segundos y exhalar durante 8 segundos. Este patrón de respiración tiene como objetivo reducir la ansiedad y puede ayudarte a dormir mejor. En mi caso, con apenas 2 ó 3 minutos de esta técnica noto los efectos inmediatamente. Te lo recomiendo.

7.- Usar nuestras fortalezas (creatividad, liderazgo, curiosidad… las que tú tengas)

No deja de sorprenderme el hecho de que, aunque nos queremos más que a otras personas, valoramos más sus opiniones que las nuestras propias.

Marco Aurelio

Humor, amor por el aprendizaje, amabilidad, entusiamo y curiosidad son mis fortalezas (las descubrí a través de un cuestionario del curso gratuito The Science of Wellness en Coursera).

Cuando usamos nuestras fortalezas con frecuencia nos sentimos bien y nos ayuda a ser mucho más felices. Vale la pena auto-conocerse y saber dónde destacamos para insistir en actividades que nos permitan ponerlas en juego.
En este momento es domingo. Son las seis de la mañana. Es mi momento. En casa hay silencio. Suenan las teclas. Me siento bien. Hoy será un buen día. He conectado con mis fortalezas desde que he empezado el día (en este caso con el «amor por el aprendizaje» y con «la amabilidad» al escribir este largo artículo y compartirlo con los miles de lectores de ID).

8.- Tener una mentalidad de aprendizaje vital y de crecimiento continuo

Asóciate con aquellos que te harán mejor.
Da la bienvenida a esos que tú puedes mejorar. El proceso es mutuo, pues la gente aprende mientras enseña.

Séneca

¿Eres hoy la misma persona que hace cinco años? ¿Qué has aprendido durante este tiempo?

La vida tiene infinitas sorpresas para aquellos que son conscientes de qué el primer paso para aprender algo nuevo es ser conscientes de qué no tenemos ni idea. Y luego lo de siempre, deseo y esfuerzo en forma de disciplina y método. Se puede aprender a crear una cartera de inmuebles de alquiler o a jugar al ajedrez. Pero ambos aprendizajes requieren de esfuerzo y de una palabra mágica que a muchos les cuesta incluso llegar a entender lo que significa. Esa palabra mágica es «compromiso».

Cuando estás «comprometido» con algo, superas todos los obstáculos que tienes para conseguirlo. Y durante ese esfuerzo es cuándo se produce el crecimiento personal que nos regala como consecuencia felicidad en forma de orgullo.

9.- Y sobre todo ser ricos en “tiempo”

Debes alternar solitud y multitud. La primera genera el deseo de compañía de otros, la segunda nos hace ansiar nuestra única compañía. Una será el remedio de la otra.

Séneca

La ciencia ha demostrado que uno de los factores que más juega contra nuestra felicidad es la falta de control de nuestra agenda. Ser ricos en tiempo significa tener la capacidad de poder decir que NO.

Y en la sociedad en la que vivimos a veces es muy difícil. Tenemos tantos compromisos que siempre acabamos por fallar con el compromiso más importante. El compromiso con nosotros mismos. Nos dejamos siempre para el final. Primero siempre van todos los demás. ¡Nop!

Si realmente quieres ayudar a los demás necesitas ser feliz. Un infeliz no ayuda sino más bien lo contrario. Así que sé feliz y reserva tiempo para ti mismo. Úsalo para realizar las actividades que más te apasionan o simplemente para no hacer nada.

20 acciones «casi gratuitas» que me regalan felicidad (y que también pueden regalártela a ti)

A continuación te muestro un listado de 20 acciones que personalmente me «regalan felicidad» para que quizás con algunas de ellas puedas inspirarte y te ayuden también en tu camino.

Además para cada acción verás que la relaciono con uno de los 9 factores que la ciencia nos ha demostrado que nos regala felicidad.

1.- Aprender a jugar a ajedrez con los vídeo de youtube del Rey Enigma.
Así me entreno para intentar ganar a mi hijo de 13 años. Como soy muy malo todavía me gana casi siempre.
Factor de felicidad principal #8.- Tener una mentalidad de aprendizaje vital y de crecimiento continuo

2.- Leer novelas como las de Cristina Campos antes de ir a dormir para «relajar» mi mente.
Factor de felicidad principal #2.- Dormir Bien

3.- Ir a correr por el bosque 2 veces por semana.
Factor de felicidad principal #1.- Una buena sesión de ejercicio

4.- Releer el libro Invicto de Marcos Vazquez o el último libro de Ryan Holiday para seguir incrementando mi «armamento estoico».
Factor de felicidad principal #8.- Tener una mentalidad de aprendizaje vital y de crecimiento continuo

5.- Invitar a amigos mínimo un domingo por mes a comer en casa y beber un buen vino juntos (a poder ser del Bierzo o un Ribeiro 😉 ).
Factor de felicidad principal #5.- Buenas conexiones sociales

6.- Escribir un buen artículo en ID después de horas de investigación y escritura cómo el que estás leyendo.
Factor de felicidad principal #7.-Usar nuestras fortalezas (creatividad, liderazgo, curiosidad… las que tú tengas)

7.- Hacer un ejercicio corto de respiración con la app de mi anillo Oura.
Factor de felicidad principal #6.- Meditar o respirar para “desacelerar” y conectar más con nuestro sistema parasimpático

8.- Disponer de una tarde libre «sin compromisos con nadie» para mí al menos quincenalmente.
Factor de felicidad principal #9.- Ser rico en “tiempo”

9.- Jugar y mejorar mi nivel de PokerVStars a través de mis Meta Quest 2.
Factor de felicidad principal #8.- Tener una mentalidad de aprendizaje vital y de crecimiento continuo

10.- 2 sesiones de fuerza semanales. Bien con el programa «Efecto Kettlebell» o siguiendo una sesión de youtube.
Factor de felicidad principal #1.- Una buena sesión de ejercicio

11.- Ver una buena película (prefiero pagar un clásico bueno que ver algunas de las porquerías que abundan y ahí IMDB me ilumina, menos de 7 de puntuación están prohibidas en casa) con mi esposa y mis hijos el sábado por la tarde y «ser consciente» de lo extraordinario que ese hecho resulta ser y saber que un día «eso que parece tan normal» ya no podrá ser realizado.
Factor de felicidad principal #4.- Saborear los buenos momentos

12.- Ir a un concierto y emocionarme al escuchar a Pablo Alborán, Manel, Manolo García, Antonia Font o Coldplay.
Factor de felicidad principal #4.- Saborear los buenos momentos.

13.- Comprar lotería a los chicos que con boca pequeña te preguntan si quieres un número para financiar su viaje de fin de curso. En octavo de EGB hice lo mismo y pude disfrutar de la maravillosa Córdoba y su mezquita.
Factor de felicidad principal #3.- Ser amable

14.- Seguir incrementando mi patrimonio y conocimiento inmobiliario principalmente a través de nuevas inversiones y publicando nuevos libros (pronto publicaré un nuevo libro) y artículos «que no sean simplistas ni sensacionalistas (es decir que sean serios y rigurosos)» y que por tanto requieren de mi esfuerzo y dedicación.
Factor de felicidad principal #8.- Tener una mentalidad de aprendizaje vital y de crecimiento continuo

15.- Contestar a todos las preguntas que los seguidores de Inversor Directivo me escriben lo mejor que puedo a través de los comentarios de los artículos.
Factor de felicidad principal #3.- Ser amable

16.- Jugar a Exploding Kittens los 5 de casa a pesar de que casi siempre mi hijo pequeño es el que gana.
Factor de felicidad principal #4.- Saborear los buenos momentos

17.- Tener un coach profesional con el que «me abro» y aspiro a tener un mayor impacto profesional y que me ayuda a lidiar con las situaciones más estresantes laborales.
Factor de felicidad principal #8.- Tener una mentalidad de aprendizaje vital y de crecimiento continuo

18.- Hacerme un masaje tailandés al mes.
Factor de felicidad principal #9.- Ser rico en “tiempo”

19.- No perderme casi ningún partido del mejor equipo del mundo (ya sabes cuál es) y verlo junto a mis 2 hijos varones.
Factor de felicidad principal #4.- Saborear los buenos momentos

20.- Ser consciente de que es más cansado estar enfadado que estar contento. Vivir «con mal humor» es agotador. Así que intento minimizar los días en los que «ni yo mismo me aguanto». Aunque uno siempre tiene días para irse «al sobre» muy temprano.
Factor de felicidad principal #4.- Saborear los buenos momentos

¿Y ahora?
Crea tu propia lista.
Recuerda, «you must work hard to be happy».
No hay nada gratis en esta vida.
Y menos tu felicidad.

¡Feliz búsqueda!


Foto que encabeza el post: El color del cielo depende de ti (Fuente: Unsplash)


Y en tu caso: ¿qué actividades que no cuestan demasiado dinero te regalan felicidad? , ¿nos lo cuentas en los comentarios? Seguro que tu opinión puede enriquecer el artículo.


Por cierto, si te gusta mi forma de escribir descarga 2 de mis libros gratuitos a través de los siguientes enlaces:


Y si quieres más: Largoplacismo Inmobiliario: 222 páginas de sabiduría inmobiliaria.
Uno de los libros de inversión inmobiliaria mas vendidos (más de 2.400 lectores) y mejor puntuados en Amazon.

Alberto P.

Padre de familia numerosa con libertad financiera desde los 36

Ver todas las entradas de Alberto P. →

26 comentarios en «¿Cuánto dinero necesitas para ser realmente feliz?»

  1. Hola Alberto,

    Un post para enmarcar, como siempre.

    Juegas al Poker? En que nivel? Me ha llamado mucho la atención.

    1. Muchas gracias Adrián!
      Me alegra que te haya aportado. 😉
      En Póker apenas estoy empezando. La experiencia en VR es muy social. Está lleno de americanos con los que puedes hablar mientras juega. Me gusta. Lo paso bien. Nunca me han llamado la atención los juegos en los que hay invertir dinero de verdad. Pero sí que es verdad que es un juego divertido y dónde uno puede aprender y evolucionar rápido si se forma. De momento, sigo siendo bastante malo! 😉
      ¡Saludos!

  2. Buenos días Alberto,

    Gracias por el artículo. He disfrutado mucho leyéndolo sentado en un banco al sol un lunes por la mañana mientras me acompañaban mi hija pequeña (dormida en su carro) y mi perro.

    Un lujo esto de tener tiempo de calidad para uno mismo. Ahora se lo enviaré a unos cuantos amigos, que espero lo disfruten tanto como yo.

    Saludos!

    1. Me alegro Luís!
      Los lunes al sol 😉

      Un fuerte abrazo y gracias por compartirlo con tus amigos 😉
      ¡Saludos!

  3. Buenos días Albert !!
    Antes de nada felicitarte por la labor que realizas. Sin duda es de gran ayuda y estímulo para personas que, como yo, tienen cierta inquietud por adentrarse en el mundo inmobiliario.

    Adquirimos tu libro “ Largoplacismo inmobiliario “ y lo empezamos a leer con gran interés pero nos surge una duda que incluso mi mujer, quien años atrás trabajó en el sector inmobiliario, no acierta a resolver.
    A qué concepto te refieres con los términos “ ahorro aportado “ y “ capital total necesario para conseguir el salario mensual “ ? Entendemos que este último se corresponde a multiplicar por diez el anterior, pero no nos aclaramos con el primero concepto.

    1. Hola Oscar,
      Gracias por seguirme y comprar el libro Largoplacismo Inmobiliario. 😉

      El ahorro aportado se refiera a la cantidad que debes desembolsar cuando compras una vivienda. En función de tu situación puede ser de entre un 20% o 30% del valor de la vivienda + impuestos. El resto se financia normalmente con hipoteca.
      Hay estrategias más agresivas con 0 aportación de capital pero personalmente huyo de ellas porque creo que tienen un riesgo superior que no me compensa.

      Espero que ahora te quede más claro.
      Si no es el caso me escribes de nuevo y con gusto te lo aclaro con más detalle.
      Saludos!

      1. Hola Alberto !

        Aclarado. Los 36000 del ahorro aportado son los 22000 son mi 20% sobre el valor de hipoteca ejemplo y los 14000 restantes son los impuestos.

        Muchas gracias y un abrazo !!

        Oscar

  4. Alberto ¡¡¡
    Qué bueno encontrar tantas cosas en común, ajedrez con mi hijo, releer Invicto todos los veranos (sin lugar a dudas el libro que más me ha impactado en los últimos años), juegos de mesa (Exploding Kittens, Ikonikus,..), incrementar patrimonio inmobiliario con pensamiento largoplacista (este año vamos a por el 5º, sin prisa pero sin pausa).. En fin un placer como siempre leerte.
    Un abrazo

  5. Hola Alberto!
    A elegir entre las grandes decisiones que me han ayudado en mi vida financiera ha sido conocerte por redes sociales y leer padre rico padre pobre.

    Como te comentaba tengo un restaurante y desde el año 2008 invierto en vivienda, nunca he tenido un inconveniente, pero como tu dices, tarde o temprano vendrá y me gustaría tu recomendación.

    Una de mis primeras inquilinas, ya saber por no tener el piso vacío, no hice un buen filtro si siento que se ríe de mi. El contrato lo hice con una renta mensual de 350 € mes, me ha estado pagando bien hasta después de la pandemia que me dijo que si me podía pagar dos meses 320 €, lo cual yo accedí con la condición de que a partir de los siguientes meses la renta volvería a los 350 €, pues han pasado ya 2 años y todavía me paga 320 €. Ella dice que si no no me paga. Le cobro en efectivo y en el recibo aclaro que la renta son 350 € y ella paga 320 €. Este año le hice un seguro de impago por la cantidad de 320 € de renta mensual.

    A día de hoy me debe 1350 €. No solamente eso, sino que cada dos por tres me llama para que le repare roturas que son por uso y además no quiere que se repara por ejemplo un armario sino que quiere uno nuevo. Un abobado le ha mandado un burofax diciendo que en un plazo de 30 días ha de pagar la deuda y abandonar la vivienda.

    Me reuní ayer domingo y ahora me dice que yo pague la mitad de las facturas de agua y electricidad.
    Osea que no accedí, hoy he dado parte al seguro de impago y ellos me han pedido el teléfono de la inquilina.

    Crees que hay alguna otra salida?

    Gracias por tu valioso tiempo y por tu sobrada experiencia y conocimientos.

    JUAN DAVID

    1. Hola Juan David,
      Muchas gracias por compartir tu historia.
      Desde la distancia y la frialdad de la escritura veo un par de temas en esta situación.

      1) Lo que parece evidente es que este inquilino no te conviene para nada y evidentemente cuando antes pueda salir de la vivienda mejor. Lo digo por las formas que parece que tiene el inquilino. Es decir, parece no tener palabra.
      2) Luego está el tema de la deuda acumulada.
      Lo que has hecho con el abogado es lo correcto.
      Al mismo tiempo también dar parte al seguro de impago. Verás que ellos te ayudarán mucho por lo que se juegan.

      Por lo que parece has hecho los pasos que debías hacer así que por tu lado ahora debes esperar este mes para los siguientes pasos.
      Un último tema muy importante.
      Estas situaciones generan mucha tensión emocional. Cuida tu cabeza y dale la importancia que tiene. No es un tema importante a largo plazo. Es una situación desagradable y que solucionarás. Por tanto, cuídate y no le des más vueltas de las necesarias. A veces sufrimos más en la imaginación que en la realidad (Séneca).

      ¡Saludos y ánimo! Espero puedas resolver cuanto antes el problema!

      1. Muchas gracias Alberto al leerte he sentido un escalofrío de emoción y tranquilidad por tus palabras. Ni te imaginas lo que haces por no desaprovechar mi vida en cosas como esta. Gracias de verdad Alberto

  6. Hola Alberto, tengo tu libro «Largoplacismo inmobiliario» y ahora estoy leyendo «El libro negro del inversor inmobiliario» del cual agradezco que ofrecieras un avance a los que te seguimos. La verdad es que leerte es un placer pues utilizas términos muy claros y además me identifico mucho con tu visión general de la vida ( aunque en gustos por música y novelas no tanto, je , je!!). Este artículo me ha encantado y además voy a hacerte caso en buscar más acciones económicas o gratuitas para disfrutar de la vida, junto a mi familia fundamentalmente.
    Por otra parte quería preguntarte un asunto. Mi marido y yo estamos iniciándonos en el mundo de la inversión, tanto en indexados, como en acciones individuales y también ahora en inmobiliario, pero aunque le estoy dedicando bastante tiempo a formarme, creo que nos iría bien tener un asesor financiero y fiscal, pues creo que no le sacamos toda la rentabilidad que podríamos a nuestros ahorros. ¿tú podrías indicarme cual es la mejor manera de encontrar un buen asesor y como saber si los honorarios que pide son justos? Nunca lo hemos tenido y no sé como buscar, internet, gestorías del barrio, etc…Entiendo que lo ideal es el boca-oreja, pero entre los que nos rodean, el tema del dinero es como tabú y no tengo referentes cercanos que nos puedan recomendar a nadie. Agradecería me aportaras tu punto de vista. Gracias y saludos! Ah! Y muchas felicidades por tu trabajo!

    1. Muchas gracias Isabel por tu comentario. Me alegra saber que te aporta. 😉

      Sobre la asesoría:
      Es muy importante que sean empresas o personas que estén inscritas en el registro de EAF (Empresas de Asesoramiento Financiero) de la CNMV.
      Y que os cobren por el asesoramiento. No por «colocaros» productos.
      Depende de donde vivas hay listados en internet.
      A partir de ahí, entrevista con ellos y si hay FIT pueden ayudarte.

      Saludos y gcs de nuevo!

  7. Solo puedo darte las gracias una vez más por estas perlas que invitan a la autoreflexión, últimamente tengo muchos días de estar enfadado y leyendo tu hilo me emociono por no saber valorar o saborear debidamente lo verdaderamente importante.

    Un abrazo enorme!

  8. Gracias por todo el contenido que aporta.
    En serio, mucha Gracias.

    Honorio Pérez.

    Pd: Le voy a pedir 2 cosas,sin compromiso.
    1) voy intentando dirigirme a su modelo de negocio, por lo que me gustaría que me propusiera libros o información para seguir formándome.
    2) Artículos o información que debería seguir para intentar ver hacia dónde va el negocio, con la incertidumbre económica que se nos avecina!!!

    1. De nada. 😉

      1) Además de los míos ;), recomiendo los 3 libros primeros de Kiyosaki. Especialmente el segundo. El de cash flow quadrant.
      2) Si inviertes a 10 años vista en buenas localizaciones y viviendas que no sean las peores del mercado no deberían preocuparte en exceso los ciclos económicos.

      Saludos!

  9. Respondiendo a tu pregunta de ¿Cuánto es el dinero
    Que necesitas para ser feliz?…:

    Pues es un Cálculo que debemos hacernos todos.

    Yo ahora con hijos, con hipoteca, con inversiones, con deuda buena, y sabiendo cuándo terminan los créditos, tengo clara la Fecha (salvo sobresaltos que no podemos controlar).

    Y creo que también puedo calcular cuánto dinero necesito, incluso calculando la inflación (porque el Día D, sin deuda y con ingresos….. compenso la inflación).

    Lo que necesito para MANTENER MI NIVEL DE VIDA (con ciertos lujos, pero sin pasarme).

    Supongo que me he calculado el plan para después del DÍA D, hacer 1 inversión cada 2 años y mantener la posible Inflación descontrolada.

    A lo mejor no lo cumplo (o lo supero, quien sabe) pero ……”ESTE ES EL CAMINO”… que yo me he trazado!!!

    1. No es un mal camino.

      «Este es el camino». La frase estrella de la serie el Mandaloriano. 😉
      ¡Saludos!

      1. A mi me regalan felicidad cada día muchas cosas:
        – Pasear con mis perros cada mañana al amanecer por la orilla del mar. Los que tenemos perro vivimos más y mejor, y parte del secreto es que caminamos mucho más que la media 😉 La exposición a la luz de la mañana, además, es la mejor manera de empezar el día con energía. Todo esto, con base científica.
        – Regalarme comidas estupendas cada día, y muchas de ellas se preparan en 15 minutos o menos.
        – Bañarme en el mar prácticamente cada día del año, y reconocer todos los seres que encuentro bajo el agua.
        – Jugar con mis perros, alimentarlos.
        – Cuidar mis plantas y verlas prosperar, utilizar algunas de ellas para comer, ver cómo salen las flores, disfrutar de su aroma y sus colores.
        – Disfrutar del paisaje impresionante de mi isla cada día al ir y volver al trabajo.
        – Ver una montaña desde la carretera y buscar la manera de llegar a la cima.
        – Mis dos tazas de café al día.
        – Invitar gente a cenar a mi casa algún viernes o sábado al mes.
        – Ayudar a alguien, conocido o desconocido, con un pequeño favor o una conversación, o un abrazo.

        … Es que hay mil cosas, ¡podría seguir hasta mañana!

        1. Gracias Celia por compartir con tus bonitas reflexiones. Sin duda, me ha regalado «un destello de felicidad» leerlas. 😉

  10. Alberto,
    He dado con tu blog muy recientemente.
    Fantástica la calidad del contenido y la claridad de la exposición de artículos como este.

    Sobre todo, enhorabuena por tu claridad de ideas.

    Un saludo.

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